Películas para abrir la mente

Como ya prometí o amenace en mi entrada anterior, aquí van algunas recomendaciones de películas que ayudan a abrir la mente. Bueno, siempre y cuando se quiera, claro esta, porque de la misma forma que no hay peor ciego que quien no quiere ver, no hay mente mas cerrada que la que no quiere abrirse. Es cierto que a veces no es cuestión de no querer solamente, a veces no nos lo permitimos, para muchos es mas seguro quedarse en lo conocido, aun cuando no siempre sea un conocido bueno o feliz, que ir sobre terreno desconocido y nuevo. Hay un gran mito acerca de que lo desconocido o nuevo es peligroso, yo creo que también puede ser interesante, divertido, gracioso, iluminador, etc.
Lo nuevo no será siempre malo, como tampoco será siempre maravilloso, pero siempre siempre nos abrirá nuevas perspectivas, nos brindara nuevas formas de ver las cosas, ya seas nuevas o las que ya conocíamos. Siempre podemos aprender de lo nuevo, aunque mas no sea que hay hay algo nuevo que no nos gusta o no nos convence o no lo volveremos a elegir, pero conociéndolo, sabiendo los porque; ya no desde la soberbia ignorancia o del ciego miedo, sino desde la luz del conocimiento. Esta claro que todos somos diferentes y tenemos gustos y preferencias distintas y experimentamos y percibimos diferente por eso creo en la importancia de estar dispuestos a leer, ver y experimentar en nuevos terrenos, así es como nos descubrimos a nosotros mismos, probando, ampliando nuestro campo de acción.
Dado que generalmente vemos lo que queremos, nuestro mundo no cambia aunque cuando cambia lo que nos rodea,ya que vemos o percibimos lo que «queremos» o estamos preparados para ver. A veces pasa el milagro de que nos permitimos hacer algo diferente mirar distinto, desde otro ángulo o con la consciencia mas despierta (libre de limitaciones o restricciones auto-impuestas o aprehendidas) y descubrimos cosas nuevas que siempre estuvieron allí, pero no eramos capaces de percibir o reconocer. Hay muchas películas que nos permiten ver claros ejemplos de estas situaciones, y aquí les dejo 10 de las películas que he encontrado mas interesantes junto con los trailers:

El sexto sentido: ya es un clásico del suspenso, pero se que algunos aun no la han visto, y se que algunos no quieren verla porque ya les han contado el final. Entiendo que no tendrá el mismo impacto pero creo que igual pueden disfrutarla.

Los otros: no es tan popular como la anterior y quizás bastante mas tétrica o gris, pero creo que es una muy buena película para los amantes del suspenso. Se puede ver como es de relativa nuestra visión de las circunstancias y de los mecanismos extremos que puede adoptar nuestra mente para protegernos de la culpa, el dolor, etc.

Matrix: otro clásico que no podía dejar de mencionar dentro de las películas que me han sacudido las ideas. Hoy en día, con el ciberespacio cada vez mas parte de nuestra cotidianidad y el auge de las múltiples interpretaciones sobre los estudios sobre físico o matemática cuántica, matrix se vuelve cada vez mas posible.

Yo robot: si bien puede parecer muy futurista, creo que cada día se hace mas tangible o imaginable la inteligencia artificial a estos niveles. Por eso creo que esta bueno empezar a plantearnos estos posibles dilemas, y si podría ser creada vida e inteligencia artificial capaces de ser agentes morales.

Mente siniestra (o «Hide and seek»): Sin comentarios, simplemente es una película que me dejo sin respiración por momentos, y el final sin palabras.

La joven del agua: si bien parece por momentos muy fantasiosa creo que es una peli llena de esperanza, de magia y que tiene muchos mensajes valiosos que pueden ser leídos a través de todas las historias que transcurren. Creo que nos inspira a vernos con otros ojos, mas optimistas y bondadosos, ver nuestras fortalezas, nuestra potencialidades y desarrollarlas.

A partir de aca estan las que he visto este año (2014).
Transcendence: es un ir mas alla de lo que consideramos podria ser la vida despues de la muerte, y de lo que creemos posible hacer con la tecnologia que conocemos hasta hoy. Y un plus mas alla que puede darle cada cual desde sus creencias religiosas, sobre reencarnación, el alma, etc.

After Earth: un escenario futurista pero donde vemos reflejados los mismos problemas humanos actuales de nuestra lucha por manejar la culpa y el miedo (o la lucha por que no nos manejen).

Lucy: siguiendo esta idea de las limitaciones auto-impuestas y las creencias limitantes como topes a nuestras capacidades y al desarrollo de nuestro verdadero ser. Con el ingrediente adicional de imaginarnos como seria un ser sin estas limitaciones.

The Giver: traducida como «el dador de recuerdos» si no me equivoco, es una puesta en escena futurista también, pero donde nos ofrecen un mundo utópico sin dolor y sin guerras, pero a cierto precio. Para algunos sera una eutopía para otros distopía.

Espero que puedan disfrutar de ellas tanto como yo lo he hecho, y serán agradecidas recomendaciones que gusten hacer asi como comentarios sobre las que ya hayan visto.

Recomendar o no recomendar, esa es la cuestión.

Si, me gusta recomendar, al punto de la exageración, al punto del cansancio absoluto de los otros, claro esta, no el mio, ya que soy incansable cuando se trata de hacer recomendaciones y dar consejos es casi una adicción. Incluso este espacio es una forma de dar rienda suelta sin culpa a mi compulsión por recomendar cosas, ideas, libros, autores, técnicas, programas, películas, series, estrategias, charlas, videos, consejos, tácticas, comidas, recetas, lugares, eventos, etc, etc, etc. De esta forma, por este medio, quien quiera leer, leerá, quien no, no esta obligado como cuando uno envía un correo con destinatario especifico, dejando a esa persona entre el monitor y la pared. Como toda adicción tiene una serie de efectos percibidos como positivos y otros como negativos. Seguramente hay mas de los que les comentare, pero aquí expongo los que yo observo más claramente desde mi sesgada mirada y los clasifico entre consecuencias para quien recomienda (recomendador) y consecuencias para quien recibe la recomendación (oyente).
En primer lugar, quien recomienda puede experimentar la satisfacción de compartir con el o los otros algo que le parece interesante, importante o simplemente curioso o divertido. Esta satisfacción puede incluso llegar a parecerse al sentimiento de auto-realización de quien ha brindado una ayuda significativa a otro ser vivo, es decir, quien recomienda siente, piensa o cree que con ese simple acto de recomendar, aconsejar o sugerir esta ayudando. Si lo que cuenta es la intención, vamos bien, la intención es en principio buena, pero todos sabemos que muchas veces con la buena intención no alcanza y que aun a pesar de ella el resultado puede ser contraproducente cuando por ejemplo el oyente no tiene ganas de que le aconsejen nada y el simple hecho de tener que escuchar la sugerencia lo siente como un suplicio; en estos casos lo ideal seria desistir de hacer recomendaciones hasta que esa persona nos lo pida directamente. Ahora bien, se parte de varios supuestos, que me consta no se cumplen en todos los casos, partiendo de un sujeto A que recomienda algo, llamémosle X (puede ser cualquiera de las cosas que he mencionado antes como libro, video o música) a un sujeto B. Primer supuesto: que B quiere o necesita ayuda, y la esta solicitando de A (ya sea explicita o implícitamente, pero A siempre esta seguro de que este pedido es obvio); y segundo supuesto: que B hará la misma interpretación que hizo A sobre X al verlo/escucharlo/leerlo/practicarlo/experimentarlo/vivirlo/visitarlo (dependiendo que sea lo que sea X). Este último es el mas delirante de ambos presupuestos pero a su vez es la base neurálgica de todo el asunto, ya que sin esta creencia no existiría la imperiosa necesidad de querer que el otro lo haga. Por ejemplo, veo un chiste gráfico que me genera mucha risa (mi interpretación es entonces que es realmente muy gracioso), acto seguido se lo sugiero a un amigo/a,por qué? porque quiero compartir algo humorístico, porque supongo que esa persona quiere/necesita reírse, (primera suposición) y que ella también lo en contra igualmente divertido (segundo supuesto, asumir que el otro interpretara exactamente igual el chiste en este caso).
Claramente, no todos interpretamos lo mismo acerca de las cosas, hechos, personas, situaciones, palabras, etc, etc, ya sea porque tenemos una acumulación de vivencias y creencias en nuestra mente que nos condicionan ampliamente, porque somos  individuos y como tales tenemos nuestras particularidad que nos hacen únicos, o porque ni siquiera somos iguales a nosotros mismos todo el tiempo, porque podemos interpretar diferente exactamente el mismo hecho o situación en distinto momento del día, o porque nuestra percepción de eso mismo varia en un momento diferente del año o de nuestras vidas. No cabe duda, que no es tan evidente que el otro sentirá, pensara o reaccionara de igual modo ante lo mismo que como lo hicimos nosotros, mas bien parecería mas probable que sea diferente, aun cuando sea levemente diferente. Esto no es malo en si mismo, ya que de la diversidad de percepciones surgen los intercambios mas interesantes, pero se puede convertir en aun fuente de frustración ilimitada para quien esta esperando una reacción determinada, para quien no se ha preparado para estas posibilidades, para quienes aun se resisten a aceptar que hay muchos tonos diferentes de grises entre el blanco y el negro, y que cada cual elige con cual se siente mas cómodo.
En segundo lugar, y desde el punto de vista de quien recibe la recomendación tenemos un mundo aun mas complejo de suposiciones y posibilidades, pero me limitare a las que he podido observar mas de cerca. Llamare a quien es recomendado el oyente (suponiendo en el mismo acto que esa persona esta escuchando lo que le están recomendado, lo que se que no siempre se cumple). El oyente recibe el consejo o recomendación básicamente de dos modos dependiendo de si el oyente comparte el primer supuesto hecho por el recomendador (que el oyente quiere o necesita ayuda): como una ayuda o sugerencia bien intencionada y que cree hasta puede resultar útil o interesante; o bien, como una invasión descarada del recomendador a su intimidad, un avasallamiento total y un atrevimiento absoluto, («¿quién te pidió consejo?, ¿quién te dijo que necesito ayuda?, ¿qué te hace creer que yo necesito escuchar/ver o hacer X/Y o Z»). Pasado este punto, puede que el oyente a su vez, tome el consejo o recomendación seriamente o no, y con esto me refiero, a que en cualquiera de los dos casos posibles, puede que el oyente materialice la recomendación viendo, haciendo, escuchando, leyendo o practicando lo que sea que le han sugerido. Aunque cueste aceptarlo, aun cuando el oyente nos diga que le parece interesante puede finalmente no leer ese libro que le aconsejamos por una gran variedad de razones que no vienen al caso discutir.

Finalmente, el oyente que si lleve a cabo la recomendación, percibirá algo, que puede ser o no parecido a lo que el recomendador le compartió haber percibido. En este punto, el oyente hará que el segundo supuesto del recomendador, (que la interpretación sera la misma o muy similar), sea correcta o no. De esta última coincidencia o no, o de que tan grande sea la brecha entre ambas interpretaciones o percepciones dependerá la futura reacción del oyente ante otra recomendación de esa misma persona. De la misma forma, que la insistencia y numero de sugerencias o recomendaciones de un sujeto para con otro dependerá de la cantidad de veces que este segundo lleve a cabo las sugerencias o como las reciba.

Ahora bien, cuando uno es adicto a recomendar, todas estas consideraciones están de mas. Yo encuentro placer en el mismo acto de recomendar, porque estoy de esa manera comunicando algo que me movilizo de alguna manera, estoy además de suponer mucho sobre el otro, incluso erróneamente muchas veces, contando sobre mi, que me gusta que me interesa, que me hace bien, que creo, que pienso y siento. Es abrir el alma al otro, ya que uno difícilmente recomiende algo que no cree, que considera malo o sin sentido. Como una vez me dijo un amigo «cuando le recomiendas algo a otro, es lo que te estas aconsejando a vos mismo», lo cual lo interprete (independientemente de su real intención) como: no recomiendo a otro lo que no creo que sea bueno para mi mismo porque considero a ese otro un igual, me veo en el otro, genero empatía, creo sentir lo que siente, y quiero que se sienta tan bien como yo me sentí cuando hice/leí/vi o experimente lo que le sugiero. Puede que el otro no se sienta como yo creo que se siente, puede que no le parezca apropiada u oportuna la sugerencia o puede que no le produzca los mismos resultados, en cualquier caso, ambos nos beneficiamos al conocernos un poco mas mutuamente y a nosotros mismos. Dicho todo esto, mis siguientes entradas serán recomendaciones y sugerencias de modo compulsivo.

¡Bienvenidos!

Uno, dos, tres, probando. He aquí el primer post de mi nuevo y primer blog. Por lo que estaría en este mismo acto y en este mismísimo momento perdiendo una virginidad bloguística¿?.

Siempre he tenido la costumbre de hablar y escribir a mi entorno en cantidades exageradas, a veces llegando a la saturación del otro, a quien podríamos por momentos llamar víctima, mas que oyente a partir de cierto momento. Sin embargo y a mi defensa diré que ese interlocutor busca de mi, ya sea porque quizás lo disfruta sinceramente, quizás por cierta búsqueda de auto-flagelación auditiva inconsciente. Por el motivo que sea, siempre tengo gente que gusta de juntarse a compartir una extensa charla entre mates o extensos mensajes privados por el medio que quede cómodo. En mi adolescencia hasta el correo postal era un buen medio que permitía el intercambio de cartas de 6 o 7 hojas atiborradas de palabras, sentimientos, pensamientos, delirios que al leerlos años después pueden provocar solo dos tipos de reacciones: la mas común en general, la risa, o la mas común en mi caso, la vergüenza. Pero en ambos casos el sentimiento que sigue a esas reacciones es nostalgia, una dulce, no de quien piensa en lo perdido o que ya no esta, sino de quien recuerda con cariño ese yo que ya no se es. ¿O lo somos aun a pesar de no manifestarlo?

Sin embargo, hasta ahora nunca había intentado un medio de comunicación tan impersonal, o masivamente personal, o anónimo, o libre, o publico, o como quieran calificar a los blog’s. Algunos me dirán que quizás ni siquiera es comunicación propiamente dicha. Da para debatirlo, pero no es el propósito en si de esta entrada, la primera, debería mas bien ser una presentación. Solo escribirlo me incomoda, porque? porque no me gustan las presentaciones, pienso en esos incómodos momentos iniciales de muchas clases de las que curse en la universidad o cursos en los que he participado, incluso hasta entrevistas de trabajo conjuntas (una de las mayores generadores de incomodidad, casi rozando la tortura deliberada).

Que se supone que uno debe decir al presentarse? bueno, seguro depende del ámbito, y de los fines de la reunión que propicia la presentación. Pero pareciera que queremos haber de esa otra persona cosas que nos permitan clasificarlo de alguna manera en nuestra mente, necesitamos información de la cual hacer inferencias, como si pudiéramos con ciertos datos resumir,describir, definir, representar ese ser en nuestras estructuras mentales, en nuestro mundo, en nuestra concepción del mundo (re-presentar… quizás quiera decir que necesitamos mas de una presentación para representar, o es algo que hacemos luego de presentar, es un extra que puede o no ocurrir luego de que se produce el acto de presentarnos).

Bueno, ya saben mucho de mi con esta presentación aunque podría parecer que no he dicho nada concreto. Queda en evidencia que me disperso, divago, me voy de tema, abuso de las comas tal vez en el proceso también. Y mas obvio todavía es que no tengo muy claro que es una presentación ni como debe hacerse una correcta y adecuada. Si me gustaría que quedara en claro el porque de este espacio.

La idea surge prácticamente como una necesidad de compartir ideas que me resultan interesantes (mayormente ajenas a mi autoría, las leo, las escucho, las veo, las percibo de otros), relación entre distintas ideas de diferentes campos o áreas, e incluso relación de ideas con hechos observables del entorno. Estas ideas rondan mayormente temas de psicología de la energía, terapias alternativas, hipótesis sobre la concepción del universo, sobre la evolución, la mente, los tipos de consciencia, estudios sobre estos temas, aportes desde diversas áreas del conocimiento. Este viene a ser un espacio para compartir este tipo de ideas, de datos, de información y de experiencias ligadas a estos temas, desde una mirada lo mas libre de prejuicios posible. Los invito a que investiguemos juntos estos temas, los «por que» y los «para que» de nuestras emociones, sentimientos, consciente, inconsciente, subconsciente. Por que psico-energía? porque creo que somos energía, que todo es energía y al investigar e indagar sobre nosotros hacemos una especie de psicología de las energías, las que somos, las que nos rodean y de como se relacionan, conectan e influyen mutuamente.

Bienvenidos y gracias a los que gusten de leer este espacio, a los que decidan participar además de leyendo escribiendo, opinando, o enriqueciéndonos con mas conocimientos, porque para eso estamos en este mundo en mi opinión, para compartir conocimiento y experiencias, para iluminarnos mutuamente, para ser luz. Mi propuesta es que este sea un espacio de colaboración mutua para hacer brillar mas la luz de cada uno, porque cuanto mas conocimiento mas luz sobre nuestro mundo o universo, y creo que cuanto mas conocemos mas fácil es conectarnos con ese mundo, con nosotros mismos, con los otros que son parte nuestra también, porque al fin y al cabo todos somos uno.